Si pudiera, elegiría una rima clásica que me hiciera sentir en armonía
con otros, pero las circunstancias me obligan a aceptar mi destino, a bailar
sin melodía, a defender mi sitio y mi discurso con dignidad mientras imagino cómo sería una vida acompasado.
Soy lo que soy, una isla anclada en mitad de un oleaje rítmico, de una danza de
letras, un solitario verso suelto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario